Queda poco más de un mes para nuestro retiro de Mindfulness sensible al trauma, que tendrá lugar en Madrid del 25 al 27 de octubre. Un fin de semana en el que practicaremos la atención plena en silencio con suavidad, proporcionando los ajustes adecuados para poder relacionarnos con lo que vaya emergiendo en nuestra experiencia en cada momento.

Es posible que algunas personas se pregunten ¿por qué mindfulness sensible al trauma? En la actualidad parece que el trauma sea un tema “de moda”, como una especie de hype en el mundo del desarrollo personal. Pues bien, en cierto modo es así, aunque no solo se trata de un reclamo publicitario. Al fin hemos alcanzado un momento de la historia en el que poder hablar abiertamente de nuestras heridas, de cómo abrazarlas y sanarlas. Y en este sentido la práctica de la atención plena puede ser una poderosa aliada.

Una de las principales figuras en el campo de estudio del trauma, el doctor Gabor Maté (2022), lo define como “una lesión psíquica, alojada en el sistema nervioso, la mente y el cuerpo, que dura mucho más allá del incidente(s) que lo causó y que puede ser desencadenada en cualquier momento”. Puede provenir de diferentes tipos de eventos (teniendo en ocasiones un origen sutil, derivado de circunstancias aparentemente triviales pero que dejan una profunda huella en la persona, incapaz de procesarlas), adoptar diversas formas (siendo su presencia en ocasiones consciente y en otras inconsciente), experimentarse de manera directa o indirectamente (a través de situaciones observadas o transmitidas) y presentar distintos síntomas y niveles de intensidad. La mayoría de nosotr@s nos veremos expuest@s a al menos un evento traumático en la vida y, por lo tanto, es posible que exista trauma en personas que practican mindfulness.

David Treleaven (2018), experto en el acompañamiento del trauma a través de la práctica de la atención plena, nos recuerda que al invitar a alguien traumatizad@ a prestar atención a su mundo interior, estamos invitándole también a la posibilidad de que pueda entrar en contacto con estímulos traumáticos (en forma de emociones, sensaciones o pensamientos de diversa intensidad). De ahí la importancia de saber cómo acompañar a la persona traumatizada, de manera sensible y dando un soporte adecuado a todo aquello que vaya surgiendo.

En Plenua hemos aunado nuestra extensa formación acerca del trauma y la larga trayectoria profesional en el ámbito de las intervenciones basadas en mindfulness con la que contamos para diseñar este retiro, en el que pondremos especial énfasis en arropar nuestras heridas, visibles o invisibles, valiéndonos de los recursos que nos proporciona el cuerpo que habitamos, con apertura y cariño.